lunes, 2 de mayo de 2011

Reflexión: LA INVESTIGACIÓN EN EL AULA DE CLASE

Saludo para todas y todos,

Excelente elección de lectura. Es interesante acercarnos al trabajo de otros que han tenido experiencias significativas en investigación.

Me impactó especialmente recordar que hace mucho tiempo, en algún momento de esos en que hay un grupo de docentes escuchando a un “orador”, éste dijo algo así como: “Si los docentes se tomaran el tiempo de escribir lo que hacen a diario… tendrían material suficiente para escribir un libro. Un año”.

Trato de imaginar entonces, si cada año escribiéramos juiciosamente, no sería descabellado pensar en que los problemas y dificultades en el aula de clases, irían desapareciendo de manera menos traumática para los estudiantes y para nosotros. Pero es muy difícil que quienes pretendemos enseñar a leer y escribir, tengamos el valor de hacerlo y menos aún, de publicarlo.

Las preguntas siempre rondan nuestros pensamientos, es sólo buscar aquella que lo hace casi a diario. En la medida en que una situación se hace repetitiva, vamos haciendo conciencia de que es un problema. Vivimos a diario buscando solución para él, pero no sistematizamos el proceso; por eso, es posible que una y otra vez, se presente y perturbe el devenir de nuestros propósitos. A veces haciendo memoria, recordamos que ya habíamos tenido situaciones similares pero no podemos enfocar exactamente nuestro proceder para superarlas y en otros casos, han sido cuestiones tan reiterativas, que ya tenemos claro cómo superarlas. Pero seguimos sin consignarlas de algún modo, en un diario, un vademécum o similar. Deberíamos pensar más en ello y comenzar a realizarlo.

Otro aspecto interesante del texto leído, es la mención a dos premisas básicas en la investigación. Una de ellas es la de formular y reformular la pregunta. Hace referencia creo, al hecho de que, mientras más estemos dispuestos a poner nuestra pregunta en discusión, mejor lograremos delinear los alcances de nuestra investigación. Si la pregunta se presenta de una vez como acabada, puede truncar un buen planteamiento del problema, porque desdibuja el curso que debería tomar la objetividad de la investigación. En un afán por apresurar el proceso, lo único que obtendremos es llegar a callejones sin salida que darían término prematuro a nuestras metas de búsqueda.

La otra premisa hace alusión a “descubrimiento continuo” y da continuidad a la idea anterior en el sentido de que, mientras desarrollamos una investigación, puede aparecer en el camino, nuevas alternativas de estudio que reorientarían el proceder del investigador y la mirada que pudiera estar dando a su objeto de observación.

Es interesante un acercamiento como éste, a las experiencias de docentes que han tenido la oportunidad de abordar sus inquietudes frente a su diario quehacer y conocer los mecanismos que han empleado. Nos ayuda principalmente a dar un cierto nivel de seguridad en que el proceso que hemos iniciado, puede estarse llevando de manera correcta. Nos pone en un contexto real, del que podemos aprender mucho.

EMMA

No hay comentarios:

Publicar un comentario